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Asunto_06. Biblioteca pública de Estocolmo.
Erik Gunnard Asplund.
Asplund es uno de los referentes de la arquitectura nórdica. Junto con Lewerentz, sus trabajos marcan el inicio de la modernidad, que influirá en arquitectos posteriores como Aalto, Jacobsen o Utzon.
Toda su obra se encuentra construida entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Su trayectoria empezará en el movimiento romántico e irá evolucionando progresivamente hasta el movimiento moderno. Viaja a Francia e Italia, donde se verá muy influido por los templos antiguos de Sicilia y la obra neoclásica de Ledoux.
Estas referencias marcan su forma de trabajar. Utiliza volúmenes simples, aprecia el valor de los materiales, y es una arquitectura solemne con formas muy rotundas. En especial, cuida la relación entre espacio y hombre. La arquitectura sirve al hombre; el hombre es su centro.
Asplund quiere dar sentido a su arquitectura desde la función. Por ello, presta un especial interés por comprender los recorridos de circulación e intenta optimizarlos.
Una de sus obras más populares es la biblioteca de Estocolmo. Es un proyecto clasicista y monumental, para el que se inspiró en dos referentes.
Uno es la puerta de La Villette de Ledoux de 1780, del que tomará la forma externa del proyecto: el cilindro que emerge de un cuerpo cuadrangular más bajo. El otro referente que utilizará en el espacio interior es el proyecto utópico de la Biblioteca Nacional de Boullée. De éste, tomó la idea de un gran recinto con cúpula (en el caso de Boullée, abovedado), apoyada sobre una pared de libros que escalonadamente envuelven a los lectores que se ubican en el centro. También, guarda un parecido con el panteón y, en algunos motivos ornamentales que utiliza, se puede ver un parecido con la estética egipcia.
Asplund proyecta un edificio con formas muy básicas (un cilindro y un prisma cuadrangular), de material sencillo y humilde (ladrillo) y, en el interior, un espacio central iluminado cenitalmente, en el que las personas se colocan en el centro y son rodeadas de libros en varios niveles.
El acceso se realiza por una rampa que obliga a hacer un recorrido procesional hasta un estrecho portal. Este portal da acceso a una escalera que hace emerger al espacio central. Tres alas rodean a este Panteón de los libros con un criterio similar: los libros en la periferia y el lector en el centro.
La originalidad no tiene ningún valor. Asplund sólo trata de copiar y superar.